domingo, 13 de julio de 2008

Nuestra cultura venezolana, desde un breve comentario político y económico

Son muchos los factores que podrían incidir para que quienes gobiernan un país cumplan con las políticas de desarrollo adecuadas para lograr satisfacer las demandas de toda una población. Se han hecho diversas críticas acerca de quienes han representado al Estado venezolano, y podría de hecho hacerse un análisis profundo de las causas que conllevaron a que nuestra cultura venezolana, sea tal como es ahora. Si bien es cierto que, desde José Antonio Páez al crear la tan llamada República Independiente y posterior a ello, con el surgir de diversos representantes políticos no se hizo sino apenas escasos intentos por mejorar las condiciones económicas de un país con tantas riquezas y recursos naturales, también es cierto que el venezolano desde la conquista de los españoles, simplemente se han dejado llevar por una suerte de conciencia colectiva tan arraigada en la dependencia que siglos después, hasta nuestros días se ve envuelto en una dinámica social, cultural, económica totalmente incapaz de resolver sus propios problemas sin buscar ayuda extranjera.
El objetivo fundamental de este primer informe, es realizar un análisis de la influencia de la política de gobierno del presidente actual (Hugo Rafael Chávez) en la cultura del venezolano, y el por qué los grupos empresariales venezolanos han decaído notablemente en estos últimos años, con poca capacidad para adoptar una estrategia organizacional acorde a los cambios suscitados a nivel mundial.
Las ideas fundamentales que se tratan en este tema, es desarrollar la influencia del gobierno actual, y su política económica para el desarrollo positivo del país.
De acuerdo a estudios realizados en el IESA durante los años 93 y 94 en 40 empresas a nivel nacional se pudo observar que los gerentes manejan un doble discurso entre lo que dicen y lo que realmente hacen. Esta investigación, también arrojó que estas empresas estaban preocupadas por cambiar e implementar nuevos estilos gerenciales, más achatados en las estructuras de mando, más participativos, pero estos cambios debían estar acompañados del estudio minucioso acerca de las necesidades, los valores, actitudes y conductas de su gente que les permitiera sentirse protagonistas de los procesos de cambio y no víctima de ellos (Granell, Éxito gerencial y cultura. Retos y oportunidades en Venezuela, 2000).
En esta era de la información y el conocimiento, ya no es competencia del Estado asumir el reto de las nuevas democracias, sino de sus actores, gerentes y maestros; hay que tomar la responsabilidad de orientar hacia una nueva cultura basada en valores. El problema no es la teoría implementada; ha sido quien la implementa.
En todo caso, uno de los errores más evidentes de las políticas económicas implementadas por este gobierno, a manera de quien escribe este informe, es el control de cambios, donde se deja en evidencia no una posición paternalista o proteccionista, sino asfixiante, autoritaria y caduca posición ante la economía nacional que ha afectado a toda la población venezolana, al pretender “proteger a la población” con medidas de control en beneficio aparente para la misma. Esto se destaca, debido a que en áreas de salud, alimentación, industria automotriz, sector bancario, entre otras, se ha dejado claramente sobre tapete que con estas medidas interpuestas e impuestas a estos sectores no les ha quedado más remedio que limitar la producción de los bienes que no sean económicamente rentables ante la acrecentada burocracia para adquirir materia prima, tecnología, servicios y mano de obra, en relación a las exigencias por ejemplo de INDECU para controlar los precios existentes en el mercado y su no adaptabilidad a las necesidades de la población.
Existe una amplia contradicción entre lo anteriormente dicho, las exigencias del Estado a los empresarios del país y lo que realmente se hace. Por un lado, se habla de un sistema socialista donde TODOS deben tener un mínimo de comodidades para vivir, y por otro lado, se encuentra el excesivo control por parte del Estado a los grandes empresarios del país para el pago de impuesto a través de la amenaza como medio de coerción. Ahora bien, con todo esto el principal afectado es el pequeño y mediano empresario, y en sí la masa de trabajadores o personas que desean sostenerse social y económicamente; esto se explica porque el desempleo actual ha impulsado al gobierno a dar apoyo a las cooperativas, no obstante las regulaciones a las que están sometidas las instituciones financieras ha impedido financiar a los sectores más necesitados, y se ha tratado de promover medidas de apoyo financiero pero no para tener dinero fácil sino para aprender un oficio, y así mejorar la calidad de vida. En sí, se busca desmantelar la idea proteccionista del Estado para que cada quien asuma la responsabilidad que le corresponda.
Las actuales transformaciones han ido acompañadas de contradicciones, ya que se ratifica el factor humano como elemento fundamental para la producción y la competitividad incluyendo innovación y aprendizaje, pero a la vez es este factor el que se ha visto más perjudicado con el avance tecnológico. Sin ánimos de criticar ningún sistema político, puede observarse que nuestra cultura venezolana cada vez se encuentra más imbuida dentro de un sistema económico social, que ya ni se sabe que es. Las políticas de importación creadas por este gobierno, han fortalecido aún más a nuestra cultura dependiente y permisiva ante el proteccionismo de este llamado Estado socialista.
De nada serviría educar y capacitar a las personas acerca de nuevas tendencias gerenciales, nuevas herramientas tecnológicas, nuevos avances científicos, sino se educa para un mejor convivir ciudadano donde lo fundamental y esencial sea el respeto hacia el otro, la moral, la ética profesional, apartando y arrancando de raíz y de una vez por todas el amiguismo, el compadrazgo, la burocracia que durante tantos años le ha restado importancia al mérito y valor de cada ser humano. De nada serviría conocer las últimas tendencias económicas, y estar al día con los precios de la bolsa en el mercado, el precio del euro, el dólar, si no se conoce a fondo cual es la cultura organizacional de cada empresa y comenzar por el lado sensible de las personas que trabajan para ella.
Un país puede tener innumerables riquezas naturales para explotar, pero si el factor humano no se educa, o se educa partiendo de otras realidades, nada se estaría adelantando. Situación que ha afectado desde hace siglos hasta nuestros tiempos.