domingo, 13 de julio de 2008

Nuestra cultura venezolana, desde un breve comentario político y económico

Son muchos los factores que podrían incidir para que quienes gobiernan un país cumplan con las políticas de desarrollo adecuadas para lograr satisfacer las demandas de toda una población. Se han hecho diversas críticas acerca de quienes han representado al Estado venezolano, y podría de hecho hacerse un análisis profundo de las causas que conllevaron a que nuestra cultura venezolana, sea tal como es ahora. Si bien es cierto que, desde José Antonio Páez al crear la tan llamada República Independiente y posterior a ello, con el surgir de diversos representantes políticos no se hizo sino apenas escasos intentos por mejorar las condiciones económicas de un país con tantas riquezas y recursos naturales, también es cierto que el venezolano desde la conquista de los españoles, simplemente se han dejado llevar por una suerte de conciencia colectiva tan arraigada en la dependencia que siglos después, hasta nuestros días se ve envuelto en una dinámica social, cultural, económica totalmente incapaz de resolver sus propios problemas sin buscar ayuda extranjera.
El objetivo fundamental de este primer informe, es realizar un análisis de la influencia de la política de gobierno del presidente actual (Hugo Rafael Chávez) en la cultura del venezolano, y el por qué los grupos empresariales venezolanos han decaído notablemente en estos últimos años, con poca capacidad para adoptar una estrategia organizacional acorde a los cambios suscitados a nivel mundial.
Las ideas fundamentales que se tratan en este tema, es desarrollar la influencia del gobierno actual, y su política económica para el desarrollo positivo del país.
De acuerdo a estudios realizados en el IESA durante los años 93 y 94 en 40 empresas a nivel nacional se pudo observar que los gerentes manejan un doble discurso entre lo que dicen y lo que realmente hacen. Esta investigación, también arrojó que estas empresas estaban preocupadas por cambiar e implementar nuevos estilos gerenciales, más achatados en las estructuras de mando, más participativos, pero estos cambios debían estar acompañados del estudio minucioso acerca de las necesidades, los valores, actitudes y conductas de su gente que les permitiera sentirse protagonistas de los procesos de cambio y no víctima de ellos (Granell, Éxito gerencial y cultura. Retos y oportunidades en Venezuela, 2000).
En esta era de la información y el conocimiento, ya no es competencia del Estado asumir el reto de las nuevas democracias, sino de sus actores, gerentes y maestros; hay que tomar la responsabilidad de orientar hacia una nueva cultura basada en valores. El problema no es la teoría implementada; ha sido quien la implementa.
En todo caso, uno de los errores más evidentes de las políticas económicas implementadas por este gobierno, a manera de quien escribe este informe, es el control de cambios, donde se deja en evidencia no una posición paternalista o proteccionista, sino asfixiante, autoritaria y caduca posición ante la economía nacional que ha afectado a toda la población venezolana, al pretender “proteger a la población” con medidas de control en beneficio aparente para la misma. Esto se destaca, debido a que en áreas de salud, alimentación, industria automotriz, sector bancario, entre otras, se ha dejado claramente sobre tapete que con estas medidas interpuestas e impuestas a estos sectores no les ha quedado más remedio que limitar la producción de los bienes que no sean económicamente rentables ante la acrecentada burocracia para adquirir materia prima, tecnología, servicios y mano de obra, en relación a las exigencias por ejemplo de INDECU para controlar los precios existentes en el mercado y su no adaptabilidad a las necesidades de la población.
Existe una amplia contradicción entre lo anteriormente dicho, las exigencias del Estado a los empresarios del país y lo que realmente se hace. Por un lado, se habla de un sistema socialista donde TODOS deben tener un mínimo de comodidades para vivir, y por otro lado, se encuentra el excesivo control por parte del Estado a los grandes empresarios del país para el pago de impuesto a través de la amenaza como medio de coerción. Ahora bien, con todo esto el principal afectado es el pequeño y mediano empresario, y en sí la masa de trabajadores o personas que desean sostenerse social y económicamente; esto se explica porque el desempleo actual ha impulsado al gobierno a dar apoyo a las cooperativas, no obstante las regulaciones a las que están sometidas las instituciones financieras ha impedido financiar a los sectores más necesitados, y se ha tratado de promover medidas de apoyo financiero pero no para tener dinero fácil sino para aprender un oficio, y así mejorar la calidad de vida. En sí, se busca desmantelar la idea proteccionista del Estado para que cada quien asuma la responsabilidad que le corresponda.
Las actuales transformaciones han ido acompañadas de contradicciones, ya que se ratifica el factor humano como elemento fundamental para la producción y la competitividad incluyendo innovación y aprendizaje, pero a la vez es este factor el que se ha visto más perjudicado con el avance tecnológico. Sin ánimos de criticar ningún sistema político, puede observarse que nuestra cultura venezolana cada vez se encuentra más imbuida dentro de un sistema económico social, que ya ni se sabe que es. Las políticas de importación creadas por este gobierno, han fortalecido aún más a nuestra cultura dependiente y permisiva ante el proteccionismo de este llamado Estado socialista.
De nada serviría educar y capacitar a las personas acerca de nuevas tendencias gerenciales, nuevas herramientas tecnológicas, nuevos avances científicos, sino se educa para un mejor convivir ciudadano donde lo fundamental y esencial sea el respeto hacia el otro, la moral, la ética profesional, apartando y arrancando de raíz y de una vez por todas el amiguismo, el compadrazgo, la burocracia que durante tantos años le ha restado importancia al mérito y valor de cada ser humano. De nada serviría conocer las últimas tendencias económicas, y estar al día con los precios de la bolsa en el mercado, el precio del euro, el dólar, si no se conoce a fondo cual es la cultura organizacional de cada empresa y comenzar por el lado sensible de las personas que trabajan para ella.
Un país puede tener innumerables riquezas naturales para explotar, pero si el factor humano no se educa, o se educa partiendo de otras realidades, nada se estaría adelantando. Situación que ha afectado desde hace siglos hasta nuestros tiempos.

martes, 20 de mayo de 2008

La nueva visión de los comités de seguridad y salud laboral

Por sentido común, ha de suponerse que cualquier persona que se desempeñe como gerente, jefe o director de una empresa o institución bien sea del sector público o privado se establezca como principio sine quanom, brindar a sus empleados la mayor seguridad posible dentro de su ambiente laboral. Esto con la finalidad de que éstos, puedan desarrollar sus trabajos de una manera eficaz y eficiente, con un mínimo de riesgos para su integridad como seres humanos.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 87, segundo párrafo así lo estipula. De igual manera, el artículo 19 de la LOPCYMAT refleja las obligaciones que tienen los empleadores para con sus empleados.
No obstante, el sentido común, o más bien el sentir común, ya no es cosa de suposiciones. Las deficiencias existentes dentro del sistema social y económico en el que se ha sometido al venezolano específicamente proyectan otra realidad; una realidad basada en oficinas desprovistas de las herramientas mínimas para desempeñar un trabajo eficiente, o que a la larga va a traer como consecuencia a un personal cargado de enfermedades producto del estrés o la frustración que le ha producido trabajar en condiciones no apropiadas. Por ejemplo, existen organismos públicos en donde el espacio físico no permite privacidad para un mínimo de concentración, oficinas en donde las sillas son traídas de lo que dejan en otras oficinas porque ya no sirven, oficinas donde los computadores son tan lentos que produce en el empleado un desgaste mental por la pérdida de tiempo al esperar que guarde un material u oficios realizados en el día, mientras los llamados "jefes" no comprenden la tardanza del trabajo porque no van al día con la tecnología del momento, pero que tampoco hacen nada para solventar estos problemas. Estos pequeños detalles, y muchos más, son los que llenan al personal de fatiga, obstinamiento, frustración, problemas a nivel lumbar y cervical, en sí enfermedades, que al momento no se sienten; sólo habría que esperar varios años para ver las consecuencias.
En tal sentido, las leyes que se han creado no han sido suficientes, no por la ley en sí o porque existan deficiencias de forma o fondo, sino por la incapacidad de dichos gerentes, jefes o directores, en gerenciar a un sin número de seres humanos sedientos de empleo y de salario para cubrir sus necesidades básicas, y que para el momento otorgan poca relevancia a lo perjudicial de trabajar en condiciones inadecuadas. Bien lo diría John O'Neil citado por Barroso: "El peligro más grande del éxito es que nos incita a no ver o a descalificar los aspectos más oscuros de nosotros mismos...este no querer confrontar lo que no nos gusta ver, es la causa de que muchos fracasen"(2005, pág. 11). Definitivamente es cuestión de sensibilidad, valor del cual carecen muchos que se encuentran en altos cargos gerenciales.
Por otra parte, al hablar de leyes parto de que en el Estado venezolano se crean, y se reformulan leyes que no se adaptan a nuestra realidad. Leyes desfasadas, o leyes tan complejas por su perfección que no estipulan los organismos necesariamente competentes para ello. En este caso, habría que esperar un tiempo prudencial para ver resultados, y a su vez realizar investigaciones de campo con mayor frecuencia, en torno a este tema, para dar el seguimiento adecuado.
En el trabajo de investigación realizado por Cabeza M. y otros (2007) en el Área Metropolitana a 40 empresas tanto del sector público y privado se explica que "las condiciones mínimas no han de verse como accesorias de un contrato de trabajo, sino como requisitos legales aplicables en toda situación en que surja el hecho social del trabajo". De igual manera, se explica que no es sólo el salario lo que debe importar, sino también las condiciones de trabajo en relación a seguridad e higiene que se le debe brindar al empleado.
En consonancia con lo que mencionan estos investigadores, es necesario y urgente comenzar a trabajar en pro de la creación de una conciencia colectiva-social con respecto al conocimiento y aplicación de las leyes y reglamentos existentes en torno a este tema. Igualmente, es cierto que hay una cantidad considerable de accidentes laborales suscitados en lugares de trabajo y que no son reportados, sin contar con aquellos que fueron mencionados al principio del artículo, pero que con el transcurrir de los años producen enfermedades irreversibles.
En la LOPCYMAT se estipula en el artículo 12 la creación de los Comites de Seguridad e Higiene, en el artículo 40 las funciones de los delegados de estos comités, al igual que en el artículo 42. Una de las funciones que a mi parecer es de mayor importancia es, en primer lugar, la referente al asesoramiento en materia de seguridad que deben recibir los empleados y empleadores; y en segundo lugar, la función de recibir denuncias, ya que esta labor se ha burocratizado en las instituciones públicas y privadas, tendiéndoce al amiguismo. Es aquí donde llegan las quejas y las denucias, pero de un grupo en particular y no del sentir general de un grupo de trabajadores.
Es urgente como se explicó, crear conciencia hacia la participación activa de estos comités de seguridad, para el avance de una sociedad en general, con el único propósito de generar una masa de trabajadores sin temor a denunciar, respaldados por un grupo objetivo que va a supervisar conforme a lo que se observa, no a lo que se dice... Además, para estimular a los empleadores a ser más sensibles y estar alertas a la implementación de una condición adecuada de trabajo, aún cuando no siempre se prevean los riesgos. Esto es simplemente un sentir. Se requiere comenzar a luchar por la dignidad del ser humano como trabajador.

martes, 13 de mayo de 2008

Los paradigmas de la producción y su impacto en el mercado laboral

Todo cambio produce temor como reacción natural del ser humano ante lo inesperado, o ante la espectativa de obtener bien sea un resultado positivo o negativo. Si bien es cierto que la tan llamada Revolución Industrial dió paso a grandes avances a nivel científico, social, y económico, también es cierto que dichos avances han generado choques estratégicos ante viejas formas de concebir el mundo, y su adaptabilidad a él.
En el ámbito legal, el legislador al tratar de adaptar las leyes a una determinada realidad, busca satisfacer las necesidades de una sociedad en general, tal cual lo planteó Rosseau en su teoría del contrato social. Surgen entonces leyes para esclarecer los derechos y deberes que tendría un ciudadano común para con la sociedad.
En este caso, y muy específicamente en relación a las legislaciones laborales, éstas han buscado "satisfacer" las necesidades del trabajador (salarios, bonificaciones, vacaciones, jubilación, en pro de su seguridad laboral y social), solo que estas legislaciones se han limitado a objetivizar las relaciones patrón-obrero, descuidando el lado humano, y esto es, el día a día, que depende también de quien aplica la ley. De esto se hablaba cuando surgieron las leyes laborales en Inglaterra (1819) y las que surgieron sucesivamente en otros países verbigracia, Estados Unidos, a fin de deshechar la concepción de que el hombre era una máquina, dispuesta sólo a producir, y en consecuencia poder salvaguardar su integridad como ser humano. Sin embargo, aún cuando en la actualidad han surgido grandes avances científicos, se puede observar (en algunos casos) cómo algunos patronos explotan a sus obreros y/o empleados en búsqueda de satifacciones meramente personales, debido a que en países como México, Perú, y Venezuela -por mencionar algunos de América- estos cambios han sido asimilados de una forma más lenta.
Granell explica que dentro de las relaciones laborales existe una gran disparidad entre lo que un patrono, jefe, o gerente dice y lo que realmente hace. Se habla de participación, de adiestramiento, de derechos, de beneficios, y en realidad la conducta observada en lugares de trabajo son contrarias al discurso. Esta autora refiere que esta relación puede surgir producto de la negación de adaptar nuevas estrategias, nuevas tendencias de producción más participativas o consensuales, por temor a perder el control y el poder. (Exito gerencial y cultura, 2000).
En todo caso, se podría hablar de una cultura de pasividad o de temor para reclamar por derechos plenamente identificados en las leyes laborales, lo cual se debe al modelo de obedecer órdenes sin derecho a opinar (modelo de la producción en serie). Mucho se observa de empleados que no explanan sus necesidades, inquietudes o molestias por temor a ser despedidos; pareciera propio del siglo XVIII, pero sucede frecuentemente en empresas públicas o privadas.
En el artículo de Marlene Peñaloza acerca de los paradigmas de la producción y su impacto en el mercado laboral (2007), se explica el cambio de un paradigma a otro, en este caso, el de la producción en masa y el de la producción flexible (paradigma actual), el cual ha sido mal interpretado por ineficacia de los entes del Estado en proveer de empleos dignos ajustados a la realidad de los ciudadanos, y apegados a estas nuevas tendencias.
En tal sentido, estos paradigmas han obligado a la sociedad a adaptarse a estos cambios, y buscar la manera de sobrevivir; grandes empresas privadas que no garantizan al hombre beneficios más allá del monetario, personas que subemplean a otras, la competitividad que crece insesantemente ante el crecimiento de la economía, un sin fin de elementos que perjudican al ciudadano común, y donde el Estado no brinda las oportunidades suficientes para obtener un empleo estable, o con todos los beneficios que les confiere la ley, para que las personas que han sido afectadas por el impacto en el mercado laboral y sus consecuencias tengan una vejez protegida económicamente. Pero ¿hasta qué punto es perjudicado el hombre con este impacto? Muchos son los que han visto este cambio beneficioso para independizarse, crecer económicamante y tener los medios económicos suficientes para subsistir luego de un largo período de trabajo independiente; otros al contrario han catalogado estos cambios como un total probelma social y económico de pocas oportunidades para salir adelante. En realidad, todo es relativo.
Se cree que al menos en nuestro país (Venezuela) nuestra cultura no ha internalizado dichos cambios, y apenas nace en comparación a otras culturas, donde los sindicatos, y las huelgas o protestas originados por ellos tienen un efecto revelador y positivo. En tal sentido, no se niega el avance que se ha logrado con la promulgación de leyes, leyes que de más está decir, son casi perfectas, pero de orígen en su base totalmente foráneas. Como se mencionó, éstas se dirigen a hacer cumplir la jornada de trabajo, no a personas o su realidad, siendo contradictorio tratar de considerar aspectos subjetivos en leyes, pero si en políticas de control que hagan más eficiente el cumplimiento per se de dichas leyes.
En sí existen muchas contradicciones, y como diría Torres de Palencia (2002) en su libro Competencias Laborales: "el avance tecnológico ha significado la destrucción de empleos, y al mismo tiempo el surgimiento de otros...Esta situación define al mercado laboral desequilibrado, con un crecimiento constante del desempleo a lo largo del tiempo".
En conclusión, desde un enfoque humanista, las políticas creadas por el Estado para "proteger" a los trabajadores han sido ineficaces ante el boom poblacional que cada día exige más derechos; no es la tecnología, ni el hecho de buscar personal calificado para utilizar eficientemente nuevas estrategias para el trabajo y la producción. Es el lado humano que ha sido obviado por una cultura de poder. Si no se considera este aspecto tan fundamental, los efectos de la producción flexible donde sin querer se ha incluído la tercearización, y el subempleo, se va a generar aún más desempleo y déficit en el mercado de trabajo.

domingo, 4 de mayo de 2008

Determinantes Estructurales de la Sobreexplotación de Trabajo Femenino en Venezuela


Conforme a lo que menciona la Profesora Leticia Barrios en su artículo acerca de los determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela, cabe destacar que este tema es de reciente data e investigación debido a que las sociedades periféricas para las cuales existimos como féminas, han modelado en nuestra cultura, un patrón patriarcal que distingue a las mujeres de los hombres de manera significativa en relación a su desempeño en cualquier área. En otras palabras, a la mujer se le ha considerado como la débil, sensible, a quien le corresponde toda la labor doméstica, del cuidado de los niños o del hogar, la que no es capaz de realizar otro oficio y profesión que el de ama y señora de la casa. Este comentario, más que de ser dramático, es realista ¡ Igual no menos realista, es el profundo cambio que se está gestando en la ujer a nivel mundial.
Es cierto que el desmesurado y desorganizado crecimiento de la sociedad actual, ha inducido a la mujer a buscar fuentes de empleo, puesto que las políticas económicas implementadas hasta ahora, no han sido suficientes ante la creciente demanda de servicios y productos. No obstante, las revoluciones que han surgido a través de los años han hecho manifiesto la igualdad de los derechos de las mujeres; por ejemplo, en el año 1995 en la Conferencia Mundial de la Mujer, bajo el lema “Igualdad, Desarrollo y Paz” se acordó una estrategia para conseguir que la sociedad del siglo XXI sea más justa con las mujeres, y ésta haga valer el respeto que como ser humano se le debe conferir.
En tal sentido y en relación al estudio, la sobreexplotación del trabajo ha sido definida por Marx, citado por Leticia Barrios “como la desvalorización real de la fuerza de trabajo…” ya que, se excede en el tiempo laborado por un trabajador, y de lo cual, éste no obtiene ningún beneficio. En cuanto a la sobreexplotación del género femenino, la Profesora Barrios explica que es “un fenómeno estructural inherente a las características propias de una economía periférica que presenta un conjunto de desequilibrios en su mercado laboral. En este sentido, se aprecia además de una explotación clasista que recae sobre importantes sectores de la fuerza de trabajo, una explotación de género que se evidencia en las disparidades hombre mujer en el mercado de trabajo y que dan cuenta de una profunda división sexual del trabajo”. Barroso, M. en torno a este tema, refiere que “la mujer profesional es mujer antes de ser profesional, y es persona antes de ser mujer” (1999: pag. 211).
De acuerdo a la autora en estudios realizados entre el año 1999 y el 2000, se incrementó la incorporación de la mujer en el campo laboral, y aun cuando el desempleo y la precariedad, y la flexibilidad laboral podría observarse como un aspecto propio tanto a hombres como mujeres, en éstas es mayor dado el grado de descalificación y discriminación ante la productividad de las mismas, sectorizando empleos e incluso profesiones sólo a las mujeres por el esteriotipo culturalmente creado que las limita sólo a oficios de casa.
La autora resume que los determinantes estructurales de la sobreexplotación del trabajo femenino en Venezuela, y que a mi parecer son de mayor relevancia, se dirigen a: la incapacidad del aparato productivo para absorber la mano de obra, y la profundización del subdesarrollo. Claro está, el estudio realizado por esta autora es del año 2004, habría que revisar estudios de investigaciones más recientes, y que reflejen la realidad actual para conocer si estos aspectos han variado sustancialmente.
En todo caso, y en base a lo que se menciona, si bien es cierto que hemos estado imbuidos en una cultura con arraigos machistas, también es cierto que todos estos cambios que han impulsado a la mujer a buscar fuentes de empleos fuera de sus hogares han sido positivos para hacerse sentir como un ser totalmente productivo en igual escala que el realizado por el género masculino. Ejemplo del avance que han realizado las mujeres actualmente, es su inclusion en campos laborales antes inaceptables moral y socialmente, lo podemos palpar cuando se han visto mujeres dueñas de locales comerciales, ferreterías, choferes de taxis y autobusetas, ingenieras mecánicas, carpinteras, gerentes de empresas, etc. La cultura organizacional de algunas empresas, siguen en esencia siendo machista, viendo a la mujer como un mero objeto de belleza, sin considerar sus talentos y habilidades. A la mujer se le ha hecho presente en puestos de segunda fila, a la cual se le subordina a los mandatos de un hombre.
En contraposición a esto como se mencionó, y por lo observado de acuerdo a experiencias, la mujer se está preparando para ir en búsqueda de desempeños más competitivos y exitosos; y hacia allá está girando nuestra realidad. Dependerá entonces de la mujer venezolana, de sus valores, creencias y capacidades el que se tome en cuenta como un ser humano capaz de enfrentar cargos gerenciales o directivos de alto nivel, y lo más relevante del caso, que haga valer sus derechos ante este creciente mundo globalizado.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Lo importante de la escencia.

Actualmente, los grandes avances cientìficos han permitido al hombre tener acceso a la tecnologìa a travès de diversos medios. Cada vez existe mayor comodidad externa, celulares, equipos de computaciòn, aparatos electrodomèsticos, en fin, toda una era digital que nos permite gozar de eso, sòlo una aparente comodidad.
Nos hemos olvidado de los valores como el respeto, la dignidad, la honestidad. Valores que se encuentran en crisis... Por eso.. Hemos entrado a una era frìvola, pero necesaria. El detalle està en que ha sido mal utilizada, no por quien crea el conocimiento, o quien genera ciencia, sino por el hombre mismo.
"En mi trabajo, existe un computador, lleno de virus, repotenciado. Su ùnico objetivo, imprimir los numerosos informes que se remiten a los jueces. Que importante serìa tener internet; podrìamos crear, buscar informaciòn para poder ayudar, buscar teorìas y herramientas actuales para aplicar a los penados... en fin, disponer de mayor comodidad laboral. Pero, no es asì. Trabajamos como podemos. Como delegado de prueba, veo interesante utilizar esta gran herramienta, la cual no tenemos a fàcil dispocisiòn. Por ahora, esta es la realidad, una realidad que te acerca al ser humano en su calidez, en su sensibilidad, en lo màs profundo: su escencia".
Sòlo a manera de reflexiòn.
Noviembre, 16/2007.

Humanizaciòn de la Organizaciones del Siglo XXI.

El objetivo fundamental de este ensayo, es realizar un esbozo general de lo que a criterio de quien lo escribe, significa la humanización de las organizaciones, y los posibles desafíos en los que se encuentra inmersa la sociedad de este siglo XXI. Por supuesto, ni siquiera se intenta brindar una solución, pero sí una reflexión a los tan llamados gerentes, y quien tienen esa gran responsabilidad de orientar a un grupo de personas.
El homo sapiens, desde sus inicios ha estado imbuido por la búsqueda incesante de conocimiento, con el objeto de responderse interrogantes ante los hechos presentes y futuros, y saber cómo enfrentarlos. No obstante, el avance de la ciencia ha traído como consecuencia, un atraso de lo que en realidad son las necesidades del hombre. El hombre, sigue siendo primitivo en lo que se refiere a su manera de pensar en relación al hombre mismo, considerando que, si las necesidades básicas del ser humano son: alimento, vestido, vivienda, educación… desde la explosión de la Revolución Industrial y la Revolución Francesa, las necesidades han estado guiadas hacia un mayor confort material.
Haciendo una visión retrospectiva en los últimos 2000 años, e incluso antes de Cristo, se observa de manera reiterativa, el olvido que el ser humano ha tenido en lo referente al enriquecimiento de valores (ética, solidaridad, moral, justicia, responsabilidad, honestidad, etc.), muy bien mencionados por Navarro (2005) en su libro Trabajar bien vivir mejor, pues, la interpretación que de la realidad se hace, viene del exterior, y en base a ella, se ha interpretado. Todo esto hace recordar, el planteamiento de Platón en el que sostenía que “conocer a Dios es hacer el bien…y quien se comporta de forma inmoral lo hace desde la ignorancia” (www.monografías .com, Platón). Y por otra parte, este gran pensador explicaba que “el bien pasa a ser la medida de todas las cosas…las leyes deben estar orientadas a obtener la paz, la justicia y el bienestar para todos” (Ríos, 2007, pag.28). Lo que se quiere decir con esto, es ¿por qué estas ideas no fueron desarrolladas? De allí, se cree, parte el problema.
¿De que bienestar se habla hoy día cuando se ha escapado de las manos de muchos gerentes el transformar verdaderamente las organizaciones, sólo en base a valores? ¿Cómo humanizar las organizaciones desde esta perspectiva? Una organización, es un conjunto de personas que pertenecen a un grupo organizado, dispuestos a cumplir ciertas funciones, llámese entonces una organización a: la familia, la escuela, la iglesia, una empresa. Todas estas organizaciones requieren del renacimiento de valores. Lo que sucede con las organizaciones, de donde el ser humano es parte imprescindible, es similar al daño que se le ha hecho al planeta tierra con las deforestaciones y la industrialización, donde la única solución posible, al parecer, sería la construcción de una nueva generación. Esto se comenta sin ánimos de ser dramáticos, pero no menos realista.
Las organizaciones del siglo XXI se encuentran ante una gran crisis -es obvio- y ante un gran desafío, el desafío no es la globalización o nuevas teoría nacientes, sistémicas, holísticas. El problema está en motivar a que los nuevos científicos se aboquen a una ciencia más humana, una ciencia que comience a preocuparse por temas de interés general dentro de una organización laboral, por ejemplo, partiendo de problemas particulares que afectan a un todo.. La teoría hacia problemas sociales se encuentra, ya la han creado, pero ¿realmente es practicada? ¿Cuáles son los temas preferidos a desarrollar por los científicos? ¿Cuáles son los intereses que hoy día poseen los grandes gerentes? ¿Sería importante estudiar y interesante conocer cuál es el impacto que tiene a nivel psicológico el mal trato de los superiores a sus subalternos, y como influye en su manera de desenvolverse laboralmente? La respuesta es tan sencilla desde esta óptica tan particular; pues no, ya que este tipo de estudios quizá no generaría tantas ganancias económicas como las que generarían las nuevas tendencias de marketing.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente, se proponen de una manera sencilla algunos parámetros considerados de importancia, a fin de comenzar a generar cambios en las organizaciones laborales del siglo XXI, y por consiguiente, hacerlas más humanas. Se hace necesario entonces:
· Cultivar el concepto de sistema en las organizaciones, partiendo de la premisa que un todo funciona si las partes se encuentran en completa armonía, en este caso, su entorno laboral.
· Proponer un sistema horizontal de trabajo, en el cual, quien ejerce el mayor cargo o jefatura, demuestre que él es uno más del equipo. Eliminar la frase “aquí mando yo”, pero desde la óptica del respeto mutuo.
· Proponer un horario más flexible, de acuerdo a los requerimientos de cada quien, pero incluyendo supervisiones contínuas, comenzando por quien ejerce el máximo cargo, profesar la ética y la responsabilidad.
· Sonreír más, y mandar menos.
· Establecer dinámicas de grupo, en las cuales se de importancia a las labores realizadas por cada uno de los miembros. Reforzar el reconocimiento.
· Escuchar al otro. Considerar al otro. Solidarizarse con el otro. Comprender al otro, y colocarse en su lugar en momentos críticos…
· Motivar, estimular, agradecer, ser amables.
· Considerar al trabajador como una persona, no como una maquina, respetar sus horas de descanso.
Estos principios que se proponen, tan sencillos y básicos, tocarían la sensibilidad del hombre, el reto es, difundir este mensaje para comenzar a trabajar en conjunto, de grano en grano. La idea que se quiere transmitir, es desarrollar en el ser humano, la confianza, el optimismo, y la visión de sí mismo, en tanto que es un ser con recursos inagotables que hasta entonces no han sido desarrollados para sí mismo, sino para proyectar una realidad a veces creada por otros. El fin último, debiera ser la transformación del hombre, para dar paso a una transformación a nivel global y luego viceversa, es decir, crear una renovación cultural. ¿Si no cambias una cultura, cómo podrías generar valores?
En realidad, lo básico es tocar la profundidad del alma, trasladarse a lo sencillo y fundamental, porque somos seres humanos, y si se quiere para humanizar, hay que comenzar por la sensibilidad, no por la sofisticación del ser, o por más y más teorías que han logrado en este hombre “renovado”, “actualizado” la frialdad más ecuánime y homogénea posible que lo hace incapaz de ver que la esencia es lo realmente importante. ¿Muy idealista esta posición?


El Delegado de Prueba

El Delegado de Prueba, específicamente, el funcionario público dependiente del Ministerio Popular para las Relaciones Interiores y de Justicia, es aquel que se encarga de realizar evaluaciones periòdicas, y entrevistas contínuas a personas que han salido bajo una medida de prelibertad. Es decir, es aquel funcionario que se encarga de realizar un seguimiento a personas que han salido de la cárcel bajo un beneficio, llamado ahora, Medidas de Prelibertad o Fórmulas Alternativas de Cumplimiento de Pena. La finalidad de esta labor, es en primer lugar, ayudar al penado que se encuentra bajo una medida (Destacamento de Trabajo, Régimen Abierto, Libertad Condicional, Suspensiòn Condicional de la Ejecucion de la Pena o Supensión Condicional del Proceso) a reinsertarse a la sociedad: a su núcleo familiar, laboral, comunitario, y su vida personal en sí. En segundo lugar, el Delegado de Prueba debe hacer cumplir ciertas pautas mínima que se establecen por un Juez de ejecución y velar por que dichas condiciones sean cumplidas, para ello y por ello, el seguimiento realizado. Y en tercer lugar, se debe informar a Juez de Ejecución acerca de la conducta y evolución del penado en sociedad.
Esta labor, es sumamente enriquecedora, pues ofrece la oportunidad de ayudar o hacer lo posible por ayudar a personas que han salido de una subcultura carcelaria. En mis propias palabras, otro mundo: totalmente infrahumano, en el que el ser humano es degradado a un nivel inferior, el de un animal en el que deberá sobrevivir o luchar por su sobrevivencia.
Como todo, nada es perfecto, sólo Dios y la naturaleza que él ha creado. Algunas personas cumplen exitosamente, logrando cumplir con lo estipulado, reinsertándose a la sociedad. Otros, no lo hacen; existen por supuesto diversas causas y razones. Pero este es el trabajo, un trabajo al cual hay que "ponerle corazòn".